La cocción al vapor es una técnica saludable nacida en Oriente y también muy utilizada en nuestro país desde hace mucho tiempo, especialmente recomendada para quienes desean conservar todas las propiedades organolépticas de los alimentos y su sabor original.
Pero, ¿cómo funciona y, lo más importante, cómo se evapora? Aquí te resumimos para que tu comprendas cómo es la mejor manera de hacerlo y algunos trucos para que te sea fácil y sencillo.
¿Cómo funciona la cocción al vapor?
Con este nombre podemos definir una técnica de cocción que pertenece es tradición china y japonesa, que hemos introducido recientemente en nuestra cocina y platos, especialmente debido al nuevo estilo de cocina.
Teniendo en cuenta que el vapor es una sustancia que contiene agua, uno puede referirse a la cocción húmeda, que es un sistema de cocción que utiliza la llamada convección, o transferencia de calor que se produce a través del desplazamiento del líquido o, como en el caso, desde gas, vapor hasta calentar objetos más fríos.
La diferencia entre cocer al vapor y hervir
La diferencia con el hervido más tradicional, una técnica de cocción con la que probablemente estemos más familiarizados.
De hecho, durante el proceso de ebullición se produce un intercambio de ingredientes entre el alimento y el líquido de cocción. En la cocción el propio vapor influye en el calentamiento de los alimentos.
El vapor tiene más energía que el agua hirviendo, por lo que puede aumentar ligeramente la presión sobre el recipiente de cocción. Como puede verse por lo anterior, la temperatura de calentamiento también aumentó ligeramente.
Su ventaja principal es que el alimento no es sumergido en líquido, sino que se envuelve en vapor hirviendo, lo que permite una mejor absorción de los aromas sin renunciar a sus elementos internos, como sales minerales y vitaminas.
Ventajas de esta cocción
En este punto ya deberías comprender los principales beneficios del vapor. Pero por si quedara duda:
- En esta técnica, el vapor es lo que hace al alimento, el agua nunca entra en contacto con el alimento. Por lo tanto, sin «inmersión» en el líquido, las consecuencias de que la temperatura de cocción permanezca casi constante no son importantes;
- Gracias al vapor, la cocción se realiza manteniendo la humedad de los alimentos. Dado que no hay remojo como la ebullición, el contenido nutricional y las propiedades organolépticas de los alimentos cocinados permanecen casi sin cambios;
- El calor se transfiere de forma lenta y uniforme, todos los riesgos que supone la formación de esas sustancias indigestas o incluso nocivas propias de las cocciones a alta temperatura.
- No requiere agregar aceite u otros condimentos, en su lugar, puede ser agradable y saludable agregar alimentos crudos al final de la cocción.
- Para vaporizar no es necesario recurrir a herramientas especialmente complejas o caras.
En definitiva, cuando se trata de una cocina sana y natural, es difícil no pensar en la cocina al vapor.
¿Qué alimentos se pueden cocinar al vapor?
En la técnica de cocción al vapor se puede cocinar casi cualquier alimento sin ningún problema. Se suele usar para verduras, pescados, carnes blancas, wontons y variedades de pasta.
Obviamente, es importante usar la técnica correcta, que a menudo solo se puede aprender con la experiencia y algunos intentos fallidos.
Métodos que se usan para cocinar alimentos al vapor
El método de cocción al vapor es una técnica muy saludable que utiliza vapor de agua para transferir el calor uniformemente a los alimentos. Se puede usar de dos formas alternativas:
- A presión atmosférica. Cuando el agua alcanza los 100°C, se produce vapor. Para cocinar de esta forma bastará con una olla, un cesto y una tapa específica o la vaporera.
- Cocción al vapor a una presión superior a la presión ambiental. Utiliza los mismos principios típicos que una olla a presión. En definitiva, el funcionamiento de una olla a presión permite alcanzar temperaturas de ebullición superiores (120°C).
Cualquiera que sea el camino que elija, tenga en cuenta que puede agregar sus aromas favoritos al agua hirviendo, como especias, vino blanco y más. De esta forma se pueden aromatizar los alimentos, que absorben los sabores de los componentes aromáticos, pero son más dulces y menos intensos.
Consejos valiosos
- Si no tiene una tapa para la vaporera, puede optar por usar papel de aluminio o una película transparente para evitar que el vapor se escape de la vaporera.
- Si no es con vaporera, puedes taparla con un colador de metal aunque el rendimiento no será ideal.
- Si quieres evitar que los platos se peguen al fondo de la cesta, que suele ser de acero inoxidable, puedes forrar con papel de horno.
- Lo mejor es cortar las verduras antes de ponerlas en la cesta. Se conservar mejor los nutrientes y las propiedades organolépticas.
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